Intrusión en Hogar en San Carlos Destruye los Sueños de Pareja Canadiense
El incremento de intrusiones a viviendas en las zonas de la Costa de Panamá tiene a muchos expatriados residentes en la zona muy preocupados acerca de su seguridad. En los últimos 2 meses ha habido varios incidentes que involucraron violencia ? han atado a víctimas, mantenido cautivas o golpeado. La pregunta en mente de todos es: ?¿seré yo la próxima víctima?? La gente también se pregunta qué es lo que se está haciendo para erradicar al elemento criminal que está causando que los extranjeros vuelvan a sus países. El incidente más reciente aconteció en San Carlos a las 7am del viernes 11 de Enero. Cambio las vidas de una pareja Canadiense que acababa de comprar la casa de sus sueños en la playa. La pareja (cuyos nombres se mantienen en el anonimato por razones de seguridad), son gentiles, de hablar calmo, un hombre y una mujer pasados de las 5 décadas. Al hablar con ellos, me sorprendí del respeto que sienten por Panamá y su gente, incluso teniendo en consideración la pesadilla por la que acababan de pasar. Los Canadienses habían investigado el Panamá durante tres años antes de mudarse. Incluso habían tenido en cuenta la posibilidad de sufrir un robo en un país del tercer mundo, pero nunca pensaron que el robo vendría en la forma de una intrusión al hogar por parte de invasores violentos. Ellos apenas habían hecho del Panamá su hogar hacia 6 semanas, antes de ser víctimas de una invasión que los ha dejado tan traumatizados que no son capaces de retornar a su casa de Panamá.
Ese día en cuestión, 3 hombres se abalanzaron sobre la mujer cuando estaba abriendo la puerta delantera a las 7am. Los invasores saltaron sobre el portón principal, que contaba con alambre de púas y picos. Una vez dentro del perímetro de la propiedad, esperaron hasta que se abriera la puerta. En la hora y media subsiguiente, los hombres amordazaron a la pareja, le apuntaron armas a la cabeza, los arrastraron y golpearon. Exigieron saber en dónde se encontraba la AK-47, la cual la pareja no tenía. Exigieron dinero, el cual les fue dado. Se llevaron las tarjetas bancarias, y mientras uno de ellos se llevó el automóvil de la pareja para ir al banco, los otros hicieron un desparramo por la casa buscando todo lo que pudieran llevarse, e incluso tomaron la cerveza del refrigerador. Durante el robo, se comunicaron entre ellos usando silbidos y sonidos de pájaros. Llama la atención que los Canadienses oyeron los mismos sonidos de pájaros durante las noches que precedieron la intrusión y les pareció extraño que los pájaros estuvieran tan activos durante la noche.
Al igual que la pareja Británica que sufrió una intrusión a su hogar un par de meses atrás, estos Canadienses pondrán su casa en venta en el mercado y pronto se estarán yendo de Panamá. Para ellos, el sueño de una vida de retiro en una playa tropical termino. En retrospectiva, sienten que han sido observados y tomados como blanco. Rejas con puntas y alambres de púa no han mantenido fuera a los intrusos. Los intrusos fueron pacientes, posiblemente esperaron muchas horas hasta que se abrió la puerta. Fueron silenciosos durante la espera y durante su trabajo dentro de la casa. La pareja siente que un perro no hubiera significado obstáculo alguno, ?hubieran podido encargarse del mismo de una pasada. Eran muy organizados, preparados y planificados. Esta no era la primera vez que hacían esto".
Esta pareja Canadiense de British Columbia hablo conmigo en la esperanza de que su charla pudiera disparar conversaciones en la comunidad acerca de la seguridad y poder cuidarse los unos a los otros. Si bien sienten que nada podría haber mantenido a los intrusos fuera de su hogar, algunas medidas preventivas, como rondas de vigilancia de vecinos y en general cuidarse mutuamente, hubiera inducido a los criminales de carrera, quienes se mueven libremente en la comunidad, a buscar una víctima en otro lado.