A 500 años del Armagedón

By: Ivan Castilla Es muy poco conocido que este año se cumplen 500 años que los españoles visitaron por primera vez nuestro distrito y es a mi juicio difícil pode juzgar los hechos avasalladores de España contra los pueblos y la cultura originaria de nuestro país y darle el título de descubrimiento o encuentro.



Para muchos historiadores con los cuales coincido, no se le puede llamar descubrimiento porque ya queda más que demostrado la presencia milenaria  de pueblos indígenas en la zona. Además no se le puede llamar encuentro por el choque violento con que los sucesos se dieron, cuyas consecuencias y heridas sociales pesan aún sobre nuestros pueblos.

Los Cronistas mencionan que el conquistador español Gonzálo de Badajoz fue escogido en marzo de 1515 por Pedrarias para explorar el interior del istmo. Con su tropa de 80 hombres salen con destino a Nombre de Dios con órdenes de allanar la tierra. A su llegada encontró el fuerte que Nicuesa había fundado, totalmente destruido. Tomó luego dirección sur, marchando por las estribaciones de la montaña en dirección a Capira. Es en esta ruta donde le hace frente a los primeros cacicazgos indígenas hasta llegar a los límites del cacique Chamé.

La codicia , la sobre explotación y el mal trato al indígena, fueron el resultado de un proceso colonial  que trajo como consecuencia la conquista en un balance general, es por eso que más que conmemorar o celebrar, es mejor que las personas conozcan el origen de nuestro gentilicio y de donde nacimos como pueblo, asumiendo nuestras raíces, dándole un rostro para proyectar su destino histórico.

A la llegada de los españoles entre 1515 y 1516, en la zona se cultivaba el maíz, los frijoles, los plátanos y varios tipos de frutales. Pero en un abrir y un cerrar de ojos, todo los que ellos conocían, fue reducido a ruinas a medida que los españoles abatían la tierra en busca de oro.

Los conquistadores esclavizaron y cristianizaron a los pueblos nativos, disolviendo sus aldeas y cacicazgos cambiando para siempre sus vidas.
Los conflictos militares, el trabajo forzado y las enfermedades del viejo mundo devastaron esta población. Hacia 1522, el cacicazgo de Chamé desapareció, los sobrevivientes fueron repartidos en los sistemas de encomiendas y llevados cautivos a repoblar a la naciente ciudad de Panamá.
Su cacique fue llevado con ellos donde permaneció hasta el momento de su muerte. Con él otros centenares de aborígenes murieron pero él nos dejó como legado su nombre. Los cortos que quedaron con vida , fueron convertidos por sus conquistadores en trabajadores y artesanos para la construcción de iglesias y poco a poco sufrieron un proceso de aculturación perdiendo su lengua, sus ritos, pero preservando su nombre, que ha quedado como legado de una voluntad inquebrantable y que dio paso a un nuevo gentilicio "CHAMERO".

Es muy difícil imaginárselo con el rostro y mirada perdida, tal vez pensando en el destino de su pueblo. Verse convertido en esclavo de los extranjeros y su pueblo reducido a cenizas. Los cronistas calcularon la densidad en las sabanas en unos 6 a 4 habitantes por kilómetros cuadrados. Esto nos da una cifra entre 1,800 a 2,400 habitantes en el área de su cacicazgo, de estos tan solo sobrevivieron 398 aborígenes, que fueron repartidos en el primer sistema de encomienda realizado para poblar la nueva ciudad de Panamá (Panamá Vieja) recién fundada. De ellos el total de mujeres era de 152, hombres 178 y muchachos tan solo 68. En conclusión estamos al frente de una población que no podía sobrevivir, simplemente porque el relevo generacional era demasiado débil existiendo una población muy vieja y con un puñado de hembras demasiado pequeño para garantizar la reproducción de la raza, en pocas palabras se convirtieron en un pueblo extinto.

En el caso del cacique Chamé, murió en la nueva ciudad en el año de 1532 producto de pena y enojo al ver que su hija fue abusada carnalmente por el encomendero Juan de Cárdenas con quienes ellos residían.

Para el año de 1550 cuando se lleva a cabo la abolición del sistema de encomienda, tan solo son contabilizados un total de 38 indios, los mismo fueron trasladados hasta la isla de Taboga donde radicaron a trabajar la tierra.

Asi, se puso fin a un pueblo, a un legado, tan solo su nombre ha quedado inmortalizado, para el año de 1522, Chame va a pasar a ser una tierra sin gente, totalmente despoblado y esa condición se mantiene prácticamente hasta inicios del siglo XVII.