El Canal de Panamá: Su Pasado y Futuro

Luego de billones de dólares en gastos y años de atrasos, la tan esperada inauguración de la expansión del Canal de Panamá se llevará a cabo este mes. Será el 26 de Junio del 2016 cuando COSCO, una compañía naviera China, se embarque en su viaje inaugural a través del nuevo complejo de compuertas más amplias y profundas del Canal de Panamá.

Cuando el proyecto del Canal de Panamá se completó por primera vez en 1914, constituía el proyecto de construcción más grande de la historia. Literalmente había movido montañas y conectado los océanos, transformando físicamente al país. Pero con la llegada de la Primera Guerra Mundial, el canal apenas fue cubierto por las noticias. A pesar de los logros de ingeniería y la creación de la represa construida por el hombre más grande del mundo, los únicos titulares de noticias que hablaban acerca del Canal de Panamá eran desfavorables.

El New York Times lo denominó un ?sórdido acto de conquista? y el New York Evening Post un ?vulgar y mercenario proyecto?. Con una alta tasa de mortalidad y una fecha de inauguración en tiempos de guerra, cuando el comercio internacional era escaso, quizá la falta de fanfarria era adecuada. Además, en sus primeros años muy pocos barcos pasaban por allí por día. Sin embargo, para la Segunda Guerra Mundial, el canal recibía un tránsito constante. Los barcos ya no necesitaban más viajar alrededor del extremo sur de Sudamérica. Las meras 51 millas del canal ahorraban cerca de 8000 millas de lo que hasta entonces era una peligrosa travesía. Para el año 2000, el canal no podía hacer frente a la demanda. Había definido el diseño de los barcos, siendo el Panamax (el tamaño de barco más grande que en su momento podía entrar en el canal) y el más grande ?New Panamax? en anticipación al tercer conjunto de compuertas.

El canal no solamente juega un rol importante en la logística de los embarques, sino también tuvo un rol importante en la independencia de Panamá y en la transformación del Istmo de Panamá, ahora plagado de mega-proyectos. Si bien algunos piensan que la expansión ya ha quedado nuevamente obsoleta, con empresas navieras construyendo barcos más grandes que incluso los nuevos diques no pueden albergar, la reciente expansión sin lugar a dudas continua teniendo efectos en los embarques trans-americanos. Tanto los optimistas como los escépticos concuerdan en la paradoja del canal, que ha convertido a este pequeño istmo en un gran jugador del comercio con una influencia perpetua para el país.

Más de 70 cabezas de estado y gobiernos del mundo han sido invitados a la tan esperada inauguración de la expansión del Canal de Panamá. Entre aquellos confirmados está el ex presidente de los EE.UU. Jimmy Carter, cuya asistencia a la inauguración fue confirmada por la Vice-Presidente y Ministro de Relaciones Exteriores Isabel de Saint Malo de Alvarado.

La presencia de Jimmy Carter sería significativa debido al rol que jugó en terminar con la presencia colonial de los EE.UU. en Panamá. Carter fue presidente de los EE.UU. entre 1977 y 1981 y durante su mandato se negociaron los tratados entre Panamá y los EE.UU. los cuales le cedieron el control sobre el Canal a Panamá. El ex presidente, quien tiene ahora 91 años, recibió el Premio Nobel de la Paz en el año 2002 por jugar este importante rol en la historia.

El 7 de Septiembre de 1977, Jimmy Carter y el General panameño, Omar Torrijos, firmaron tratados que estipularon la devolución del canal a Panamá el 31 de Diciembre de 1999. El trabajo de campo para estos tratados comenzó antes de la administración Carter. El Secretario de Estado Henry Kissinger, señalo la importancia de un acuerdo de esas características en una reunión con el presidente Ford en 1975, indicando que si esas negociaciones fracasaran, los EE.UU. serían golpeados hasta morir en cada foro internacional y que como resultado de ello habría disturbios en todo el mundo.

En 1973, la administración Nixon encargó al diplomático Ellsworth Bunker que liderara las negociaciones. Bunker y su equipo produjeron una serie de acuerdos con el gobierno de Panamá los cuales eventualmente se convertirían en los Tratados Torrijos-Carter.

Con la nueva ampliación, el país continúa creciendo y aprendiendo de la bestia que de alguna manera lo hizo lo que es hoy en día: el canal. Las autoridades se están dando cuenta que la deforestación amenaza mucho más que el influjo de turistas o las especies en peligro que atraen a esos turistas. Se están dando cuenta que ponen en peligro a la población y al mismo canal al amenazar la fuente principal de agua potable, el Lago Gatún. Cada vez que un barco pasa por el canal, 52 millones de galones de agua fresca son utilizados por la cuenca del canal, siendo desagotados de los diques hacia el océano. Este año por primera vez desde 1998, el Canal de Panamá restringió la profundidad de los barcos que lo atraviesan debido a niveles extremadamente bajos de agua en los lagos que lo alimentan. Si bien los niveles bajos de agua fueron principalmente atribuidos a El Niño, la deforestación y el cambio climático ciertamente también juegan un rol. Para 1985, la proporción del área forestada en la cuenca había bajado del 85% al 30% en solo 50 años. Hoy la temporada seca dura más tiempo e implica efectos devastadores para muchas regiones del país.

Uno solo puede esperar que las autoridades actúen en la simbiosis. El canal necesita niveles altos de agua para poder operar, la selva tropical ayuda a producir las lluvias y el área forestada protege de la erosión, la cual es costosa para el canal. Proteger este activo se ve como la única opción lógica. La mayor protección de los bosques en la cuenca ya ha comenzado con la prohibición de la deforestación y la creación de parques nacionales. Si bien el país tiene mucho camino por delante en el campo de la conservación, este es un paso en la dirección correcta. La reforestación y la educación en los efectos de la cría de ganado y la agricultura de desmonte y quemado en la cuenca han llevado a un incremento en las áreas forestadas a cerca del 50%. Los tipos de vegetación empleados para reforestar han sido seleccionados basados en la habilidad para reducir la erosión y mantener los flujos de agua.

Sin embargo los nuevos diques implican que el canal requerirá más agua aún que antes, de manera que la Autoridad del Canal de Panamá tendrá que seguir realizando consideraciones respecto de cómo generar esa agua. Pareciera que están en la dirección correcta para no repetir la historia, en lugar de inundar más áreas forestadas sin reubicar a las comunidades rurales, lo que harán será aumentar la profundidad del Lago Gatún.

 La expansión del Canal de Panamá puede haber jugado un rol significativo en la historia antigua. Dientes fósiles de monos, de 21 millones de años de antigüedad fueron descubiertos durante la expansión del canal, proveyendo evidencia de la existencia de monos en el continente norteamericano antes de que emerja el istmo. El Smithsonian ha publicado el descubrimiento en su periódico online, Nature Today, denominando a la nueva especie de mono como Panamacebus Transitus en honor a Panamá y al viaje del mono. La antigua especie de mono podría haber cruzado el mar que dividía a norte y Sudamérica.

Antes del descubrimiento de los dientes fósiles de mono, la evidencia más antigua del desplazamiento de un mamífero desde sur a Norteamérica eran restos fósiles de entre 8 y medio y 9 millones de años de perezosos gigantes.

Quizá la pregunta que debiéramos hacer no es si la expansión del canal convertirá a Panamá en un centro de comercio o si cambiará la logística global de embarques, sino cómo el pasado del país puede ayudar a mejorar su futuro, ambos conectados indudablemente con el Canal de Panamá.